Sin importar cuál sea tu empleo, pero sobre todo en el trabajo freelance, es probable que comiences a agotarte porque te es muy difícil “decir que no”. Por ello, ten en cuenta los siguientes consejos:
1-Si ya es madrugada y no puedes dejar de escribir o si tu familia quiere irse de vacaciones y no tienes la capacidad de olvidarte por unos días del PC, estás teniendo un grave problema. No seas un robot y disfruta de tu vida.
2-Recuerda que el agotamiento afecta directamente tu rendimiento. Cuando estás demasiado cansado no puedes pensar y hasta lo más simple te llevará el doble de tiempo. En un día de empleo freelance intenso, deberás tomar descansos y despejarte, descansar unos minutos, escuchar música o salir a dar un paseo.
3-El cuerpo te estará enviando señales a las que debes prestar atención: Por ejemplo, si te sientes exhausto desde que te levantas, o si no logras conciliar el sueño por las noches, o si te enfermas cada semana, es que tu organismo está diciendo que debes bajar tu ritmo de trabajo. Por eso nunca cambies tus hábitos alimentarios ni de vida por el empleo (sea freelance o no).
4-Para que puedas sobrellevar el estrés y el agotamiento, debes realizar ciertos cambios en tu día a día y afrontar tu empleo de una manera diferente. Lo mejor es despertar con tiempo, desayunar tranquilo en familia, esperar a despejar la mente para encender el ordenador. No seas tan exigente contigo mismo.
5-Por último, el hecho de tener un empleo freelance no quiere decir que debas trabajar las veinticuatro horas. Toma descansos merecidos, haz ejercicio, sal a tomar aire, frecuenta amistades… Fija límites y reconoce cuándo tienes demasiado trabajo, si es posible, delega o no aceptes nuevos proyectos. Así estarás en mejores condiciones para afrontar lo que tengas delante en el mundo freelance.
Fuente imagen: Esta imagen es una obra derivada de Blogger al lavoro por Luca Conti, disponible bajo la licencia Licencia de Atribución en http://www.flickr.com/photos/pandemia/526034782/
