Escribir es una forma de usar el lenguaje y una manera de realizar acciones para alcanzar propósitos. La escritura creativa gira alrededor de la palabra y, por lo tanto, la mejor forma de aprender a escribir es escribiendo: porque la escritura es un proceso que comienza con la imaginación y se consolida con la experiencia.
Redacción creativa, persuasiva o publicitaria son algunos de los nombres que recibe la escritura creativa: una forma original y efectiva de ponerles palabras a los conceptos e ideas. A continuación compartimos consejos y prácticas que tienen origen en la tarea cotidiana de todo redactor que juega con el lenguaje y hace estallar las ideas en una lluvia de palabras.
1. No confundir concepto e idea
A veces se te mezclan las definiciones, pero que quede claro: el concepto es el qué y la idea el cómo. El concepto de algo hace referencia al mensaje (qué decir). La idea refiere a cómo decir el mensaje o cómo comunicar el concepto (cómo decirlo). Para saber cómo decirlo, primero debemos tener en claro qué decir.
CREATIVIDAD Y GERENCIA : El buen desempeño de la publicidad depende de la idea, del desarrollo del concepto y de la realización.
— Pablo Ross (@pavloross) julio 1, 2013
2. Conocer a la audiencia
Para que un mensaje interpele a su destinatario es importante saber a quién le estamos hablando. Conócele: características etnográficas y demográficas, sus prácticas culturales y sus hábitos de consumo, por ejemplo. Conocer al público es pensar en su vida cotidiana.
Saber escuchar y conocer a la audiencia, son los dos secretos de la comunicación.
— ComunikarT (@Comunik_art) abril 3, 2014
3. Localizar
A veces los idiomas no son suficientes para localizar un contenido mediante traducción o adaptación. Latinoamericano e hispanoamericano pueden parecer sinónimos, pero no es lo mismo hablarles a los hispanos de América Latina que a los hispanos que viven en Estados Unidos o a todos juntos. Tampoco es lo mismo hablarles a los habitantes de una capital de país que a quienes viven en otra ciudad más pequeña.
4. Contextualizar
No des por sentado, pon en contexto los datos y las fechas, da referencias explícitas cuando sea necesario.
5. Historizar
Coloca lo que estás contando en una línea de tiempo: no es lo mismo hablar de seguridad aeroportuaria antes y después del ataque a las Torres gemelas, por ejemplo.
6. Emocionar
Conecta el mensaje con las emociones de un pueblo: los deportes, la patria, la comida, el folclore y las culturas populares. Interpela sus sentimientos.
7. Si es breve, dos veces bueno
Sé breve. Los mensajes, cuando sea necesario, deben ser concisos. Deben funcionar como un golpe en el ojo: directos, por sorpresa y dejarte preguntando “¿qué sucedió?”
8. Leer, leer y leer
La lectura alimenta el alma y la escritura (como todo arte) es un acto generoso de entrega. Y para escribir maravilloso debes hacerlo con toda la pasión desde lo profundo de tu alma. Por eso más te vale que tengas bien alimentado a tu interior si no quieres quedarte sin palabras.
9. Escribir, escribir y escribir
Además de ser un arte, la escritura es un oficio. Y como todo oficio se aprende y mejora con la práctica. Pero cuidado, como es un ejercicio hay que respetar tiempos y tener paciencia. Como cuando comienzas a correr, de a poco, a tu ritmo y escuchando a tu cuerpo: oye lo que tiene para contarte. Toma notas diarias, pensamientos, usa las redes sociales, alimenta tu blog.
10. Equivocarse y compartir
Anímate a equivocarte para aprender. El ensayo y error forma parte de toda práctica. Además, no dudes y comparte tus textos: es un acto generoso que te ayudará a recibir feedback para crecer, encontrar aliados o darte cuenta de que lo que creías que para ti era fantástico, en realidad era bastante aburrido para los demás.
11. Ten miedo
No solo el coraje, la alegría, o estar enamorado sirven y motivan a escribir. El miedo, como toda emoción es un motor de escritura. Disfruta y aprovecha tus momentos tristes, de desamor, de miedo para producir textos que comuniquen esas emociones.
12. Tiempo y paciencia
Date tiempo para escribir. Elige y planifica, por ejemplo, una tarde a la semana para “entrenar” tu escritura dedicándote tiempo para la ficción, la poesía o para revisar tus textos del trabajo, parafrasearlos o reelaborarlos. Y ten paciencia, con entrenamiento constante verás resultados, por eso aprende a disfrutar del proceso.
13. Imaginación
No la tuya, la de tu público. Está claro que para escribir necesitas imaginación. Piensa y revisa los imaginarios de tus destinatarios para producir mensajes. Deja de lado los tuyos, critica los estereotipos y ve más allá: anímate a la controversia estimulando la imaginación de la audiencia.
14. Respetar al público, dejarlo pensar
En el mundo de hoy las respuestas abundan y las buenas preguntas escasean. Por eso dale a tu público lugar a que piense y déjalo pensar. No entregues las conclusiones, haz buenas preguntas.
15. Palabras claves, títulos y subtítulos
Esto forma parte de un texto bien editado que piensa en sus destinatarios. Usa herramientas como Google trends para saber qué y cómo busca tu público. Usa los subtítulos para resumir ideas y para recuperar el concepto del título.
16. Juega
Las actividades lúdicas estimulan la creatividad. Así que por favor, ten al lado de tu ordenador un juguete y haz pausas mientras escribes para alimentar a tu corazón jugando como niño.
17. Estimularnos
Asiste a actividades de ocio como el teatro o cine, pero no como un espectador más, sino con la mirada crítica de un trabajador del lenguaje.
18. Escritura colaborativa
Busca un compañero o amigo con quien “hacer terapia” de redacción: escriban ficción o poesías, relatos breves o un sencillo intercambio de emails contando historias o con revisiones de sus producciones escritas para el trabajo.
19. La inspiración, un mito
A la inspiración hay que ponerle ganas y mucha voluntad. No esperes a que de modo mágico las ideas lleguen, ejercítate, juega y cuenta tus experiencias cotidianas agregándoles valor, narrándolas de otra forma.
«Google penalizará las páginas que contengan faltas de ortografía»http://t.co/mXM3zdo
— Fundéu BBVA (@Fundeu) agosto 14, 2011
20. Respeta las reglas
No es lo mismo decir “Se busca redactor, inútil presentarse sin referencias” que “Se busca redactor inútil, presentarse sin referencias”.
Por eso, para escribir en Internet entrena tu ortografía y sintaxis, estudia gramática: para romper las reglas, es necesario conocerlas.